El torno es otro método de modelar el barro. Consiste en utilizar una base que gira sobre un punto de apoyo y nos permite modelar la arcilla. En sus comienzos básicamente era una rueda de piedra sobre un soporte y su giro continuo dependía de la acción de la mano o palo, con el tiempo la base paso a ser una rueda de madera accionada por el pie o ayudado por un aprendiz, y hoy en día la acción mecánica depende de un motor conectado a la electricidad. Aún hoy en día hay lugares donde tornean la piezas como antaño, sin usar la electricidad.
Se cree que este método podría remontarse al 5000 o 4500 a.C. Se sabe que en el 3500 a.C. se desarrolló en Mesopotamia y de allí paso a Egipto y Oriente Próximo. En ese mismo periodo, se cree que apareció también en China. En Europa, Grecia experimentó su desarrollo sobre el siglo XIII a.C., extendiéndose posteriormente a Europa, concretamente a través de Italia.
En España parece introducirse de dos formas distintas: una bajo la influencia fenicia, griega y romana en los siglos VII y VI a.C.; y otra bajo la influencia árabe.
La aparición del torno permitió desarrollar y mejorar la producción de la cerámica.
"El torno o rueda de alfarero es el elemento mecánico de mayor importancia en el proceso de la fabricación de piezas cerámicas."
Natacha Seseña.