viernes, 10 de abril de 2015

II RAKU EN HORNO MICROONDAS

Raku, significa tranquilidad, diversión y felicidad!!! 

Técnica de tradición oriental la cual no se conoce muy bien su origen, pero a finales del siglo XVI los artesanos japoneses junto con los maestros del té promovieron que los asistentes a la ceremonia del té elaboraran sus propias piezas que tras una cocción rápida eran utilizadas.

El método de esta técnica consiste en cocer en un horno de gas o leña  unas piezas previamente bizcochada, las piezas deben de alcanzar una temperatura entre 800-1000ºC. El tiempo para alcanzar esta temperatura puede variar entre 15 a 30 minutos, dependiendo del horno en el que se realice, las piezas con las que se trabaje y los esmaltes que se apliquen. Una vez alcanzada la temperatura se sacan las piezas incandescentes del horno y se sumergen en serrín, hojas secas u otro material que al contacto con las piezas al rojo vivo se produce una combustión e inmediatamente pasa a una reducción por falta de oxigeno, generando bastante humo que penetra en las zonas de las piezas que no están esmaltadas y se adhiere sobre las partes esmaltadas. Transcurridos unos minutos se sacan las piezas del serrín y se sumergen en un recipiente con agua, provocando un choque térmico que detiene bruscamente la temperatura. A continuación se limpian las piezas para retirar el hollín o humo adherido sobre las partes esmaltadas, apareciendo las texturas, matices y colores propios de esta técnica.

En nuestro curso de RAKU EN HORNO MICRO-ONDAS impartido por Pedro Martínez profesor del taller de cerámica en la universidad Popular de Hellín, se trabajó con la esencia de esta técnica, con la única peculiaridad que el proceso para que una pieza alcance la temperatura de 800-1000ºC  se consigue de 3 a 5 minutos.

Las piezas se elaboran de pasta refractaria y  de  un tamaño adecuado para trabajar con el hornito que se introduce en el microondas.

 



Se emplearon varias técnicas de decoración, una de ellas fueron las sigillatas tanto blanca como roja elaboradas en este curso. Para obtener sigillatas se pueden utilizar arcillas que tenemos en nuestro entorno pero si queremos trabajar siempre  con el mismo resultado mejor utilizar arcillas comerciales.
El procedimiento para la elaboración de  sigillatas es utilizar arcilla seca que se machaca o tritura para conseguir partículas muy finas. Una vez terminado este proceso  se le  añade agua en un porcentaje determinado y un desfloculante. Se deja reposar 24 h. y trascurrido este tiempo decantamos con cuidado para no extraer los residuos posados.

 
 

Cuando se utiliza la decoración de sigillatas es aconsejable pulir bien la superficie cada vez que se aplica una capa. Dependiendo de como se trabaje esta técnica sobre las piezas podemos conseguir que el aspecto y el tacto en su acabado final no parezca una pieza de ceramica. La utilización de distintos tipos de reservas en esta técnica de decoración nos darán acabados con texturas, lineas, difuminados, etc.

 

Todas las piezas elaboradas se bizcochan, tanto las decoradas con sigillatas como las que se utilizarán posteriormente con los esmaltes propios de raku o los formulados.

 

Terminada la cocción de bizcocho, las piezas decoradas con sigillatas y/o con reservas pueden comenzar el proceso de cocción en el hornito. Cada pieza tiene su tiempo para conseguir el punto de cocción adecuado, aproximadamente entre 3 y 5 minutos. A continuación se saca la pieza incandescente, se sumerge en serrín consiguiendo la combustión/reducción propia de esta técnica y trascurrido un par de minutos en el serrín se saca y se sumerge en agua. Una vez enfriada la pieza se limpia bien, descubriendo así el resultado del trabajo.



 





Los esmaltes elaborados con una base transparente y óxidos naturales como son el óxido de cromo, de cobre, de cobalto, etc. darán distintas tonalidades dependiendo de su proceso de enfriamiento y/o reducción.

 

Con los esmaltes específicos para raku conseguimos los acabados tan característicos de esta técnica como son los rojos metalizados, los craquelados, y los nacarados.



Esta técnica no deja indiferente a quienes la conocen ya que intervienen los cuatro elementos: tierra, fuego, aire y agua. 


 
 

 
Todas las piezas son expuestas para poder observar minuciosamente los detalles del trabajo realizado.